LA ESTATUA DE MAFALDA ESPERA SU HORA

BUENOS AIRES (AFP) -Está aún al resguardo de los curiosos, las manos sobre las rodillas, la mirada fija sobre ese mundo al que ama y ante el cual se rebela: Mafalda, la heroína de historieta más conocida de América latina, espera su hora en un taller de artista.

"Está como mirando a la cámara. Posando un poquito", murmura irónico el autor de la escultura, Pablo Irrgang, de 43 años, cabellos largos y barba candado, sentado a su lado.

Dentro de pocos días, millares de fanáticos podrán hacer como él en Buenos Aires: Mafalda y el banco sobre el que está sentada serán colocados el domingo frente al edificio del histórico barrio de San Telmo donde, en 1964, fue creada por Joaquín Salvador Lavado, alias "Quino".

"Falta todavía que brille en algunos lados", dice Irrgang en su taller del barrio de Barracas, al sur de la capital, como si se excusara de no tener aún lista a tal celebridad.

Irrgang es modesto. "Mi trabajo fue más bien técnico. Yo no la considero como una obra mía, es la obra de Quino", dice aunque admite ser "un intermediario" entre el papel y la vida en tres dimensiones.

Es por eso que pidió consejo al creador. Le envió fotos a Italia, donde reside Quino, que le respondió con sus apreciaciones: codos demasiados pronunciados, tobillos demasiado finos. "Quise hacerla más fina", reconoce el escultor.

Mientras intercambiaba correos electrónicos con Quino, el artista volvió a sumergirse en las aventuras de Mafalda, cuya mirada sobre el mundo, llena de picardía, se volvió universal.
Irrgang sabe que está tratando con una 'estrella', conocido en el mundo entero y traducido en más de 20 lenguas.

"Una heroína de nuestro tiempo", según las palabras del semiólogo Umberto Eco, que agrega que no se trata "de una definición exagerada por este pequeño personaje hecho de papel y tinta".
"Es un personaje que no pierde vigencia. Super actual. Vos le cambiás el nombre del conflicto, cambiás Vietnam por Irak, y es la misma historia", se entusiasma el escultor.

Irrgang se levanta y le propina un puñetazo al ex presidente estadounidense, George W. Bush, cuyo busto hecho en goma --que sigue vibrando mucho tiempo después del golpe-- es su primera obra de una personalidad.

Mafalda, dibujada entre 1964 y 1973, pertenece a los años gloriosos de la clase media de este país, donde acaba de aparecer un libro: "Historia de la clase media argentina: apogeo y caída de una ilusión, 1919-2003", que relata los vaivenes de ese sector social.

Actualmente, la pobreza alcanza a entre 30 y 40% de la población, según estudios independientes, y provoca escándalo.

"A mí me gustaba la idea que Mafalda estuviera sentadita e incluso solita de noche como, lamentablemente, uno más de los chicos (niños) que pueblan la ciudad", agrega Irrgang.
Tiene la esperanza de que la gente la trate como la niñita que es. Pero, por las dudas, la hizo ultrarresistente, en resina epoxi reforzada con fibra de vidrio.

En la esquina de las calles Chile y Defensa, en San Telmo, está todo listo para el gran día. Un pequeño afiche invita a los transeúntes a concurrir a la ceremonia en la que Quino, de 77 años, recibirá la primera "Medalla del Bicentenario" del primer gobierno independiente de la corona española (25 de mayo de 1810).

El diariero Jorge Garín, 86 años, que le llevaba todas las mañanas a su amigo Quino el material para sus historias, asegura que estará allí.

El edificio de 10 pisos, que era nuevo a principios de la década de 1960, no tiene nada de particular. Pero a partir del domingo contará con Mafalda sentada cerca de su puerta, como en las historietas.

Fuente:
http://entretenimiento.latam.msn.com/ar/
.