STAR WARS EXHIBITION ARGENTINA: CRITICA POR CORRESPONSAL NO OFICIAL

Por Chorch -corresponsal no oficial-

Bueno, cabe destacar que me sentí contento al descubrir que en el país se iba a armar una exposición con props y artes originales de la saga fílmica pensando que sería una gran exposición; cabe destacar igualmente que ponerle un precio de 35 machacones a la entrada no era una idea copada.
No obstante tomé al pequeño familiar más cercano que tenía (ya que los menores de 3 años no pagan) y fuí para ver qué onda.

Arranca la expo con el airspeeder que Anakin padawan utiliza para perseguir a Zam Wesell en "El Ataque de los Clones" tamaño natural el cual yo quiero creer que sí era la utileria original ya que se veia sospechoso.

Por un pasillo largo podemos ver a la izquierda el podracer sin turbinas, del Anakin niño de "La Amenaza Fantasma" (¿a alguien realmente le interesa ver el podracer?) Y coronaba ese pasillo con el republic figther o jedi figther de Anakin caballero jedi de "La Venganza del Sith".

Luego de este recorrido por los vehiculos escala 1:1 que marcaron la vida de este muchacho galáctico, yo me estaba frustrando un poco pero ahí nomás arrancaban maquetas de producción del último episodio y la cosa empezaba a tomar forma.

Entrando a una sala horriblemente iluminada, tal vez por estar en lo profundo del espacio, se llega a la parte principal de la exposición con vestimentas, utilerias y maquetas de todos los episodios, separados por planetas. Grandes vitrinas con elementos y armas utilizados por los personajes coronados con témperas originales de Ralph McQuarre o tintas chinas y acrílicos de Doug Chiang; lejos, lo más interesante para alguien que le guste Star Wars y el dibujo.

Tambien acompañaban estos elementos impresiones de pinturas digitales de demás artistas de ILM de las producciones más nuevas las cuales lamentablemente el 50% se veian pixelados. En esta misma sala se encontraba la vedette de la exposición (en mi opinión): una maqueta de casi 2 metros de un Star Destroyer, con un gran nivel de detalle el cual me quedé viendo casi 10 minutos.

Saliendo de ahi hay otras salas con sus respectivos planetas y una con armas bastante interesante aunque acompañada permanentemente por ruidos de disparos y choques de ligth saber que te empezaban a molestar.

También habia un "mural" con una línea temporal de Star Wars, con cada hecho de la película y dónde se ubicaba en el tiempo (que no se diga que no tenían con qué rellenar ese cuarto).
Story boards originales, diseños de producción, dibujos, etc., te llevan por un camino hasta la vitrina con el traje original de Darth Vader, a donde miles de personas se sacaban fotos (mirá, querida, estuve tomando unos mates con Darth Vader, pero como tenia él la gripe A estaba tras un vidrio) y de repente y sin avisar... ahí mismo termina la exposición.

De más está decir que cuando yo estaba más cebado fué cuando sorpresivamente se acabó. Para lo que cobran es extremadamente corta y con pocas cosas, todas originales (en su mayoria por que hay unas maquetas que tienen un olor a argentinidad...)
De bronca nomás vi la exposición de nuevo pese a las protestas del pequeño "que no queria ver todo otra vez" mientras hacia tiempo para llevarlo a la Academia Jedi.

Pasando por el local de merchandising, justo al lado de la fila para entrar a dicha academia, vi los precios más hilarantes de la humanidad: $120 por una figura de hasbro (no de personajes de las películas ¿eh? de esos ninguno, solo clones, droides y demás cosas) $30 por cómics que salian al menos un 30% menos cuando eran nuevos, hasta los pastilleros salian 15 mangos, una locura.

Entramos al fin a la academia, nos sentamos casi en el piso y ponen un capítulo de Clone Wars, calculo que para hacer tiempo, y finalmente entran 3 flacos que son los maestros jedi que hablan con una parsimonia tal que parecieran estar de velorio.

Luego de una intro comienzan la "selección al azar" de los estudiantes (obviamente si tus papás te compraron el ligth saber tu conteo de midiclorians era alto, si no...) y estos pequeños espadachines eran llevados tras bambalinas para ser ataviados como padawans mientras que los que no tenían espada eran nombrados "guardianes del templo" que su trabajo era estirar la mano como quien detiene un colectivo y "tirar" la fuerza para repeler al lado oscuro.

Clase de yoga, de defensa y ahi nomás se ponen todos como locos por que "Vader localizó la base secreta rebelde donde está la academia" (asi le enlazamos las 2 trilogias ¿viste?); entra Vader caminando -casi arrastrando los pies- y los maestros empieza a repartir espadazos, hasta que los niños finalmente, guardianes incluidos, le tiran la fuerza mientras que Vader, al mejor estilo Marcel Marceau, hace una mímica de "caminando contra el viento" y es expulsado.
Aplausos, emoción y blabla.

Al final digo "les darán un premio a los pibes, una remerita, una golosina, algo", y no, prácticamente los hicieron evacuar a los piques de la "base rebelde" por que su posición fué revelada y era cuestión de tiempo que volvieran al ataque.

En conclusión: si sos un fanático extremo de Star Wars, y me refiero al extremo de sacarte una foto en la entrada del Centro Cultural Recoleta solo por que hay un cartel que dice Star Wars, seguro te va a gustar.

Si no llegás a ese extremo de ñoñez, la expo te deja gusto a poco, más que nada por el precio de la entrada, con la cual yo esperaba un poco más. Y es recomendable no ir con niños menores de 8 ya que de esa escala para abajo ven todo corriendo y luego se quieren ir a comer un pancho por que "se aburren".

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