Por Jason Bard
Comentemos algunos de los especiales de los nuevos Investigadores de lo Desconocido, entre los que se encuentra el mismísimo Jason Todd, ex-Robin difunto. Desde que el chaval volvió a la vida (con una excusa bastante menos trabajada que la del retorno de Bucky en Marvel) el personaje ha ido dando tumbos por el universo DC comportándose de forma errática.
Si empezó como el Robin rebelde y contestón en los ochenta, lo cierto es que al volver no ha mostrado demasiados matices, aparte de estar más cabreado que nunca y dedicarse al asesinato más abiertamente que cuando llevaba pantaloncitos cortos. Presentado en las primeras apariciones desde su retorno como un nuevo villano, que había adoptado la Capucha Roja, símbolo del mal enmascarado en Gotham, actualmente es simplemente Jason Todd (con un antifaz que no se sabe que esconde, porque todo el mundo le llama por su nombre) y se encuentra viajando por el Multiverso DC junto a Donna Troy en busca de Ray Palmer, el primer Atom y única esperanza en la extraña conspiración que se avecina. El hiper-villano Monarca y unos Monitores también bastante enfadados son la principal amenaza.
La cosa empezó en la actual serie semanal de DC, "Countdown", que empezó siendo muy divertida y últimamente cada vez es más sosa y repetitiva. Me voy a centrar, como ejemplo de toda esta saga (por llamarla de alguna forma) en dos números especiales recientemente publicados de "The Search For Ray Palmer", los dedicados a "Gotham: Luz de Gas" y el de "Superwoman/Batwoman", los dos inmensas chorradas hechas comic.
No hablaré del especial en el que visitaban el mundo de la editorial Wildstorm por no estar muy familiarizado con este universo, pero fue el primer indicio de que algo no iba bien. El esquema en estos tebeos es siempre exactamente el mismo, los rescatadores (a Jason y Donna se les unen Kyle Rayner, otro que tampoco se aclara, y un Monitor renagado) llegan a una tierra del multiverso, mientras más exótica (o popular entre los fans) mejor.
Alli preguntan por Ray Palmer o se entromenten en alguna aventura que esta teniendo lugar justamente cuando ellos llegan. Tienen una pelea con los habitantes de ese mundo o una conversación de buen rollo y al final alguien siempre dice "Si, Ray Palmer ha estado por aqui, pero se ha pirado justo antes de que llegarais" sin demasiadas explicaciones. Así que se van a otro universo a hacer lo mismo. Y a otro. Y a otro.
En el número dedicado al Batman victoriano, se despacha en dos páginas una trama que incluía una posible aparición de Man-Bat en una Gotham decimonónica. Una historia que podría haber sido al menos divertida, pero que se salpica de diálogos llenos de "clichés" y escenas de acción "molonas" que no aportan nada. Ninguno de estos especiales llega a ninguna parte porque ni se encuentran pistas sobre que hace Ray Palmer por ahí dando vueltas, ni se nos cuenta porque es importante que lo encuentren, ni conseguimos más historia en las breves 22 páginas que dura cada uno que la de un par de peleitas, dos diálogos chulescos y adiós muy buenas.
Tuve que leer dos veces la resolución del misterio -ligada a Kyle Rayner y las capacidades vampíricas de su anillo ¿?- para creerme la chorrada que estaba viendo.
Tras la debacle de "Amazon´s Attack" parece que la norma en DC actualmente es hacer comics cada vez más vulgares y sin sentido, además de frustrantes para todo el que busque en una historia algo más que dibujitos bonitos, pero es lo que hay.
Y el especial de la tierra 11, en la que todos los hombres son mujeres y viceversa, pues es básicamente lo mismo, solo que aun hay menos historia todavía. Los investigadores llegan mientras la liga de la justicia femenina se enfrenta a un ataque de "amazones" liderados por Wonder Man (no el de Los Vengadores precisamente)... y ya esta. Porque el número entero es la pelea sin más condimentos, y el presentar a todos los personajes para hacer la gracia de que en el otro mundo son de género distinto al de aquí (oh, que risa), así que metemos cuantos más mejor-hasta una versión de Etrigan con pestañas vemos por aquí- incluyendo a una "Átoma" que les dirá la frase mítica: "¿Ray Palmer? Si, estuvo por aquí, pero llevaba prisa y se fue".
No sabemos si la historia es una parodia de los últimos acontecimientos en el universo DC, desde luego hay claras referencias jocosas al tema. Desde el propio "Amazons Attack" en versión masculina, al hecho de que Wonder Man matara ante las cámaras de televisión a la mismísima Maxinne Lord. Pero este artefacto no funciona ni como parodia (de trazo bastante grueso) ni como historia pretendidamente seria (la primera y simbólica página nos daba esperanzas). No es más que una sucesión de postalitas sin demasiada hilazón.
Wonder Woman tiene más pelo en este universo.
Y en la que Jason Todd cada vez se hace más simpático, pervirtiendo la imagen que de él se estaba dando en las primeras apariciones. Ya el típico personaje "guay", algo malote pero con buen fondo, que aporta casi tan poca variedad como la de esta chorrada de saga.
En fin, a ver a donde nos dirigimos y esperemos que el final sea interesante. Porque lo que es el viaje...
Jason Bard. Investigaciones.
Más sobre Jason Todd, y Countdown en este excelente sitio
http://batmanthedarkblog.blogspot.com/.
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